Meditaciones
Para que meditar sea tu hábito no se necesita ser un yogui experto, sino simplemente percibir y sentir el presente con todos tus sentidos.
Prácticas como cepillarte los dientes, leer en silencio, dibujar, tejer, respirar con consciencia o comer disfrutando de los olores y sabores son oportunidades de vivir en atención plena.
Formas de meditar hay muchas, desde estar enfocado en algo concreto como la respiración, un objeto o una imagen, y en diferentes posturas, tumbado, sentado, de pie, caminando, movimientos conscientes, o incorporada en la actividad diaria.
La clave está en ponértelo fácil y accesible para que se convierta en un hábito.
La meditación no es dejar de pensar, es entrenar el musculo de la atención para estar en el presente, y ser más consciente de cómo te sientes, entonces la corteza frontal crece, mejora la memoria, la empatía, la regulación del estrés, liberar cargas emocionales innecesarias la creatividad, mayor claridad mental, y se hace más fácil enfocarte en tu vida, en lo que es relevante para ti.